La afición y seguimiento de la Semana Santa ha propiciado este viaje a Zamora para ver como se va preparando este acontecimiento.
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El frío no frenó nuestras ganas de viajar y conocer lugares. Así que por la mañana pronto nos montamos en el bus camino de Zamora. Allí quedamos con nuestro compañero Joaquín, que nos guió y nos contó un montón de cosas sobre su ciudad. Nos fotografíamos junto al Merlú y visitamos la iglesia de San Juan Bautista y el museo de la Semana Santa. Quedamos fascinados con la imagen de la Virgen de la Soledad, muy agradecidos a los operarios que preparaban los pasos para la Semana Santa que nos enseñaron lo que nunca se ve y nos contaron un montón de cosas sobre los cofrades.
Las personas con discapacidad tienen los mismos derechos a disfrutar del turismo y del ocio en época de vacaciones. Además, han de ser ellos mismos lo que elijan dónde, cuándo y con quién quieren hacerlo.
