Más de 60 jóvenes y adultos disfrutan de una tarde terroríficamente divertida.
El recibimiento de los monitores no pudo ser más emocionante ¡¡¡llorando a lágrima viva!!! para dar la bienvenida a todos los personajes terroríficos en los que nos habiamos convertido para la ocasión. Compartimos una tarde muy dinámica, con desfile de disfraces y merienda terrorífica-saludable, con fantasma de plátanos, y calabazas con gusanos, ¡¡no os asustéis!! que eran madarinas peladas con gusanos de gominolas. También tomamos algo para recuperar el pulso ya que con tanto baile nos estabamos quedando como verdaderos zombies.
Muchas gracias a Jose Ramón y a La EspaNNola por hacernos sentir como en casa, a pesar del miedo que dabamos.
Las personas con discapacidad tienen los mismos derechos a disfrutar del turismo y del ocio en época de vacaciones. Además, han de ser ellos mismos lo que elijan dónde, cuándo y con quién quieren hacerlo.
