Paseo por la dehesa charra y por un pueblo cargado de historia.
Dentro del Programa de Excursiones y Senderismo, hemos ido a visitar la finca de Castro-Enríquez. La dehesa, la flora y la fauna que en ella habitan, además de los animales domésticos que pastan en su extensión como la oveja castellana, el ganado morucho y el caballo español. Nadie mejor para guiarnos la mañana que Ángel, persona que conoce muy bien este entorno y que nos cuidó "a cuerpo de Rey".
También vimos la maquinaria que utilizan para trabajar la tierra, además de la plaza de tientas, los toriles y el cepo, donde muchos atrevidos se lanzaron a torear, a ser toreados y a pasar vivir la experiencia como si fuesen autenticas moruchas. Nuestra visita se completó con una proyección audiovisual y distintas actividades interactivas en el centro de interpretación. Desde aquí pasamos a almorzar una deliciosa comida y así coger fuerzas para la actividad de la tarde: visita a Ciudad Rodrigo. De la mano de los mejores embajadores que puede tener la ciudad, Manolo y Celia, que nos guiaron por la catedral, paseamos la muralla y terminamos en la Plaza Mayor tomando un refresco que sofocara tanto calor. Pasamos un día muy divertido en la mejor compañia. Un agradecimiento especial a todas las personas que lo hicieron posible.