Una tarde de magia y sorpresa donde no sirve darle vueltas a las cosas, es magia.
Una tarde muy entretenida y lleva de magia, con plumeros, con cartas, con libros, con las manos, con pizarras… pero sobre todo con la imaginación de cada uno que nos transportó hasta la infancia.
Gracias Osky y a su acompañante por su sensibilidad, cercanía y por ser como sois.
Os dejo con una muestra de fotos de esta tarde mágica que pasamos juntos.