El taller de refuerzo cultural pone a disposición de los participantes adultos la posibilidad de prácticas aquellos conceptos básicos que ya tienen adquiridos desde la escuela y que con el paso del tiempo se han ido dejando de practicar. Es también un momento de encuentro, de compartir aficiones y conversaciones en torno a la realización de “cuentas”, monedas y comprensiones lectoras. El aprendizaje nunca estuvo reñido con el ocio y este es un gran ejemplo.