Generalmente, todas las despedidas son tristes. Es cierto.
Pero si se trata de despedidas entre risas, agradecimientos y amigos… son menos tristes.
Y sobre todo cuando sabemos que nos queda un verano de por medio hasta que volvamos a juntar nuestras vidas en el próximo curso.
Los dos grupos que realizan la actividad del “Ciempiés” los miércoles se despidieron hasta el curso que viene por todo lo alto.
Unos, con hamburguesas y otros, con pizza y todos… con muchas ganas de comenzar el verano. De agradecer el cariño y la amistad que han compartido durante esta actividad. La complicidad y las nuevas experiencias vividas juntos.