El planteamiento de este programa está basado en las técnicas de Mindfulness, adaptando a cada uno de los participantes, esta disciplina, que, aunque está de moda, se viene impartiendo hace más de 2.500 años. Trabajamos la atención: practicamos la atención activa y el mantenimiento de la misma para aprender a identificar las sensaciones corporales, los sonidos, los olores, y como uno se siente. Gestión emocional: Observamos las emociones en nosotros mismos e interpretamos hacia que sentimientos nos llevan: alegría, tristeza, enfado, satisfacción, ansiedad… buscando tendencias de comportamiento adecuadas que provoquen sentimientos positivos. Relajación: El estrés es algo que está en nuestro día a día, por lo que promovemos el aprendizaje de técnicas sencillas de respiración y posturas para relajarse en cualquier momento del día, de forma rápida y segura hasta alcanzar un estado relajante óptimo.
