Cuando llega la Navidad, todo se vuelve bonito, brillante, mágico. Es el momento de reunirnos con gente querida alrededor de una mesa decorada de manera especial, para comer platos especiales, utilizar la vajilla de las grandes ocasiones, brindar, hablar, reír, cantar… celebrar la Navidad.
Antes de empezar a comer o cenar, lo primero que nos hace sentir especiales es crear un ambiente acogedor para que todos los invitados se sientan alagados y recuerden esta celebración con cariño. Por este motivo, los participantes de la semicolonia hemos tenido una formación en protocolo para poner una mesa de Navidad.
Para conseguir la mesa perfecta, primero, realizamos el taller de accesorios navideños con Susana: porta cubiertos, servilleteros, identificadores de copa y salvamanteles. Después, los monitores nos enseñaron la importancia de elegir el mantel y la vajilla perfecta, la colocación de cubiertos, vasos y copas, diferentes maneras de presentar la servilleta, presentación de la tarjeta con el menú, preparación de un centro especial y el acompañamiento de velas para crear un ambiente más cálido. El resultado, fue la mesa más bonita que jamás habíamos puesto.
A esta mesa tan especial le sumamos la preparación de un menú muy navideño de la mano de las chefs Chus y Lins. Un menú perfecto, para una decoración perfecta, para una compañía perfecta, tiene como resultado una celebración inolvidable.
Y si queréis tomar nota, aquí os dejamos algunas fotos.
Las personas con discapacidad tienen los mismos derechos a disfrutar del turismo y del ocio en época de vacaciones. Además, han de ser ellos mismos lo que elijan dónde, cuándo y con quién quieren hacerlo.
