Los participantes en el taller de refuerzo cultural se han traslado a la biblioteca Torrente Ballester para curiosear entre los libros y descubrir nuevas historias.
Con más o menos letras, con más o menos imágenes, en lectura fácil, de historias de amores o de deporte, cada una elige lo que quiere ver y lo que le interesa; así promovemos la práctica y el mantenimiento de las habilidades cognitivas.