El Bingo del Amor fue protagonista en el encuentro intergeneracional entre los jóvenes que participamos en la semicolonia y las personas mayores del residencial La Vega.
Todos sabiamos que este bingo crearía momentos inolvidables, besos, abrazos, canciones, refranes, chistes, sonrisas… pero sobre todo mucho cariño y admiración hacia las personas que tienen la experiencia y la sabiduría de una larga vida vivida. Gracias a Ana Isabel, por darnos la oportunidad de convivir y contribuir a ser todos un poquito más felices, y gracias al residencial La Vega por abrirnos sus puertas un año más.¡¡Hasta la próxima!!
Las personas con discapacidad tienen los mismos derechos a disfrutar del turismo y del ocio en época de vacaciones. Además, han de ser ellos mismos lo que elijan dónde, cuándo y con quién quieren hacerlo.
