Y aunque el tiempo no nos ha dejado mucho calor, hemos comenzado el Campús Vicente del Bosque con la participación de más de 200 niños, la semicolonia juvenil no ha parado, charlas de prevención solar, hemos compartido actividades con las semicolonia de Jesuitinas, hemos hecho un tour por el Barrio del Oeste y su galería urbana y hasta nos hemos juntado con los amigos para desayunar chocolate con churros en el Novelty y leer la prensa.
Esto no ha hecho más que empezar, y tenemos un sin fin de experiencias por vivir.
Las personas con discapacidad tienen los mismos derechos a disfrutar del turismo y del ocio en época de vacaciones. Además, han de ser ellos mismos lo que elijan dónde, cuándo y con quién quieren hacerlo.
