Se colgó el cartel de no hay entradas.
Habíamos avisado de que iba a ser un par de horas de pasarlo bien, con momentos de partirse de risa y la espectación era grande. La primera satisfacción nos la llevamos colgando el cartel de no hay entradas, aunque con pena por la gente que a última hora se tuvo que quedar fuera. Podemos decir, que este grupo de teatro aficionado, como ellos se definen, son un medicamento instantaneo contra la tristeza, un quitapenas inmediato y un grupo de personas con un corazón muy grande, siempre tienen una sonrisa y un chiste para hacerte reir, aunque estén preocupados porque tienen un familiar en el hospitalizado, o tenga un dolor de espalda que no le deja casí mantenerse en pie o subir escaleras. Gracias a todos ellos por volvernos a regalar una tarde de risas, y también gracias por poder contar siempre con vosotr@s, sabéis que los jóvenes de AVIVA os tienen como referencia escénica. VOSOTROS SI QUE VALEIS.
Y los que no pudísteis entrar a verlos, teneís otra oportunidad el día 23 en el salón de actos de La Gaceta, así también ayudamos a esclerosis múltiple.