No solo cupido visitó las instalaciones de las actividades de AVIVA, sino que vino con un hermano gemelo.
De nuevo el amor llamó a las puertas de Trinitarias para pasar la tarde con nosotros. Los Cupidos nos lo hicieron pasar muy bien y repartieron amor y amistad a cada uno de los allí presentes. Pero la pasión se desató con el Bingo, donde los números escondían sorpresas, unas dulces y otras no tanto. Que este cariño que os tenemos y que nos tenéis dure para siempre.